La primera pregunta sería ¿Cómo podemos ser solidarios con otro pueblo, con los pueblos cuando sufren tales calamidades como la ocurrida en Haití?...Tal vez en distintos lugares se deben estar juntando materiales para las víctimas, y yo creo profundamente en tal tipo de solidaridad con el prójimo, sea en San Antonio de Areco, en nuestro distrito, en Haití o en Palestina...pero también creo que la solidaridad ayuda a calmar la problemática del momento, importantísima misión, pero alcanza?...Tal vez conocer algo del resto de su situación social, de su Historia (ya que de alguna manera estamos vinculados a ellos en este año del Bicentenario, porque fueron uno de los ejemplos de Independencia en tierras americanas)...dejo algunos datos...seguramente habrá otros datos, otras subjetividades, otras miradas posibles, pero si es en el mismo sentido de solidaridad con ese u otro pueblo, bienvenida sea...
Haití no es sólo miseria: Sus gritos liberadores inspiraron a América y al mundoComo siempre y para justificar sus planes intervencionistas, los imperialistas y gobiernos burgueses del mundo machacan una y otra vez las estadísticas de miseria que ellos han contribuido a crear con sus planes superexplotadores, definiendo a Haití como uno de los países más pobres del mundo. Sin embargo, Haití no es sólo eso. Fue un ejemplo para el mundo al convertirse en el primer estado independiente de América Latina, estableciendo una republica negra y donde tuvo lugar una de las pocas rebeliones de esclavos que culminara con éxito. La rebelión negra de 1791 en la que jugara un rol brillante el gran Toussaint-Louvertur e fue una daga en la espalda para las potencias colonialistas que tiró por la borda la aventura colonial del famoso ejército de Napoleón en América en la entonces colonia francesa de Saint Dominique. Es este ejemplo el que se nos quiere hacer olvidar desde entonces, comenzando por el no reconocimiento de la independencia por el presidente norteamericano Thomas Jefferson que da inicio a un largo período de aislamiento internacional promovido, fundamentalmente, por las potencias europeas y Estados Unidos que no admitían la existencia de una nación gobernada por ex-esclavos lo que implicaba a su vez una amenaza para sus propios sistemas esclavistas.
...la historia continuó, en Wikipedia o en donde quieran pueden informarse al respecto, y sacar propias conclusiones, relaciones con nuestro bicentenario, saber por ejemplo que desde 2004 hay una "supuesta" misión de "paz" de militares armados, entre los que se cuentan militares argentinos, y que eso no ha cambiado ni la pobreza ni logicamente mucho menos la libertad de su pueblo...
6 comentarios:
PRONUNCIAMIENTO DE MUJERES Y FEMINISTAS DE AMERICA LATINA Y EL CARIBE
Solidaridad con nuestras hermanas haitianas
Pongamos en pie una gran campaña unitaria internacional
Compañeras: Ante la tragedia que se está viviendo en Haití, las mujeres de Pan y Rosas queremos proponerles sacar una declaración común de solidaridad con las mujeres haitianas, en la que también denunciemos el papel de las tropas extranjeras de la ONU, denunciadas ya en innumerables ocasiones por la violación de mujeres, la trata y la obligación de prostitución a cambio de víveres, y donde también exijamos que sean las grandes empresas capitalistas las que provean gratuitamente todo lo necesario para socorrer a la población y reconstruir el país. Acompañamos todas las formas de solidaridad que han surgido espontáneamente con el pueblo hermano de Haití, pero creemos necesario que las feministas autónomas, socialistas, anticapitalistas, de izquierda, antiimperialistas, etc. acompañemos nuestra solidaridad de esta denuncia política. Durante años esas tropas han venido cometiendo los atropellos y abusos más espantosos contra el pueblo haitiano, especialmente contra las mujeres. Esa violencia recrudecerá enormemente bajo esta tragedia, como ya lo denuncian distintos organismos de DDHH y organizaciones internacionales de mujeres. Por eso creemos necesario un pronunciamiento político que acompañe nuestra solidaridad y queremos hacerlo de manera unitaria con todas las compañeras que compartan esta posición.
CÓMO AYUDAR EN ARGENTINA
UNICEF Argentina
El UNICEF ha DISPUESTO una línea telefónica para Recibir donaciones de dinero para Aquellas personas e Instituciones INTERESADAS EN colaborar con las Víctimas del Terremoto en Haití: 0-810-333-4455
PARA MAYOR información contactar a: Matías Bohoslavsky, Comunicación – UNICEF Argentina,
Tel: 5093-7149 / Cel: (15) 4193-8261 / mbohoslavsky@unicef.org
Cruz Roja Argentina
Cruz Roja Argentina habilito la siguiente cuenta bancaria para Recibir colaboraciones Destinadas a la recuperación de las familias damnificadas de Haití:
BANCO DE LA NACION ARGENTINA
SUC. CONGRESO
AV. Callao 101 C.A.B.A.
CRUZ ROJA ARGENTINA-Catástrofes
CTA CTE N º 91344/97
CBU N º 01100129-20000091344977
CUIT: 30-54603392-5
Cruz Roja Argentina no Recibe donaciones en especie.
Para más información: Cruz Roja Argentina, Sede Central +54 11 4952-7200 – http://www.facebook.com/l/81435; www.cruzroja.org.ar
Embajada de Haití en Argentina
Dirección: AV. Figueroa Alcorta 3297-1425
Población: Buenos Aires
Teléfono: + 54 11-4807-0211
Fax: + 54 11-4802-3984
EDUARDO GALEANO – LOS PECADOS DE HAITÍ
Publicado el 15/01/10 en Eduardo Galeano.-
La democracia haitiana nació hace un ratito. En su breve tiempo de vida, esta criatura hambrienta y enferma no ha recibido más que bofetadas. Estaba recién nacida, en los días de fiesta de 1991, cuando fue asesinada por el cuartelazo del general Raoul Cedras. Tres años más tarde, resucitó. Después de haber puesto y sacado a tantos dictadores militares, Estados Unidos sacó y puso al presidente Jean-Bertrand Aristide, que había sido el primer gobernante electo por voto popular en toda la historia de Haití y que había tenido la loca ocurrencia de querer un país menos injusto.
EL VOTO Y EL VETO
Para borrar las huellas de la participación estadounidense en la dictadura carnicera del general Cedras, los infantes de marina se llevaron 160 mil páginas de los archivos secretos. Aristide regresó encadenado. Le dieron permiso para recuperar el gobierno, pero le prohibieron el poder. Su sucesor, René Préval, obtuvo casi el 90 por ciento de los votos, pero más poder que Préval tiene cualquier mandón de cuarta categoría del Fondo Monetario o del Banco Mundial, aunque el pueblo haitiano no lo haya elegido ni con un voto siquiera.
Más que el voto, puede el veto. Veto a las reformas: cada vez que Préval, o alguno de sus ministros, pide créditos internacionales para dar pan a los hambrientos, letras a los analfabetos o tierra a los campesinos, no recibe respuesta, o le contestan ordenándole: Recite la lección. Y como el gobierno haitiano no termina de aprender que hay que desmantelar los pocos servicios públicos que quedan, últimos pobres amparos para uno de los pueblos más desamparados del mundo, los profesores dan por perdido el examen.
LA COARTADA DEMOGRÁFICA
A fines del año pasado cuatro diputados alemanes visitaron Haití. No bien llegaron, la miseria del pueblo les golpeó los ojos. Entonces el embajador de Alemania les explicó, en Port-au-Prince, cuál es el problema: Este es un país superpoblado -dijo-. La mujer haitiana siempre quiere, y el hombre haitiano siempre puede.
Y se rió. Los diputados callaron. Esa noche, uno de ellos, Wilfried Wolf, consultó las cifras. Y comprobó que Haití es, con El Salvador, el país más superpoblado de las Américas, pero está tan superpoblado como Alemania: tiene casi la misma cantidad de habitantes por quilómetro cuadrado.
En sus días en Haití, el diputado Wolf no sólo fue golpeado por la miseria: también fue deslumbrado por la capacidad de belleza de los pintores populares. Y llegó a la conclusión de que Haití está superpoblado.. de artistas.
En realidad, la coartada demográfica es más o menos reciente. Hasta hace algunos años, las potencias occidentales hablaban más claro.
continuz en el siguiente comentario
LA TRADICIÓN RACISTA
Estados Unidos invadió Haití en 1915 y gobernó el país hasta 1934. Se retiró cuando logró sus dos objetivos: cobrar las deudas del City Bank y derogar el artículo constitucional que prohibía vender plantaciones a los extranjeros. Entonces Robert Lansing, secretario de Estado, justificó la larga y feroz ocupación militar explicando que la raza negra es incapaz de gobernarse a sí misma, que tiene “una tendencia inherente a la vida salvaje y una incapacidad física de civilización”. Uno de los responsables de la invasión, William Philips, había incubado tiempo antes la sagaz idea: “Este es un pueblo inferior, incapaz de conservar la civilización que habían dejado los franceses”.
Haití había sido la perla de la corona, la colonia más rica de Francia: una gran plantación de azúcar, con mano de obra esclava. En El espíritu de las leyes, Montesquieu lo había explicado sin pelos en la lengua: “El azúcar sería demasiado caro si no trabajaran los esclavos en su producción. Dichos esclavos son negros desde los pies hasta la cabeza y tienen la nariz tan aplastada que es casi imposible tenerles lástima. Resulta impensable que Dios, que es un ser muy sabio, haya puesto un alma, y sobre todo un alma buena, en un cuerpo enteramente negro”.
En cambio, Dios había puesto un látigo en la mano del mayoral. Los esclavos no se distinguían por su voluntad de trabajo. Los negros eran esclavos por naturaleza y vagos también por naturaleza, y la naturaleza, cómplice del orden social, era obra de Dios: el esclavo debía servir al amo y el amo debía castigar al esclavo, que no mostraba el menor entusiasmo a la hora de cumplir con el designio divino. Karl Von Linneo, contemporáneo de Montesquieu, había retratado al negro con precisión científica: “Vagabundo, perezoso, negligente, indolente y de costumbres disolutas”. Más generosamente, otro contemporáneo, David Hume, había comprobado que el negro “puede desarrollar ciertas habilidades humanas, como el loro que habla algunas palabras”.
LA HUMILLACIÓN IMPERDONABLE
En 1803 los negros de Haití propinaron tremenda paliza a las tropas de Napoleón Bonaparte, y Europa no perdonó jamás esta humillación infligida a la raza blanca. Haití fue el primer país libre de las Américas. Estados Unidos había conquistado antes su independencia, pero tenía medio millón de esclavos trabajando en las plantaciones de algodón y de tabaco. Jefferson, que era dueño de esclavos, decía que todos los hombres son iguales, pero también decía que los negros han sido, son y serán inferiores.
La bandera de los libres se alzó sobre las ruinas. La tierra haitiana había sido devastada por el monocultivo del azúcar y arrasada por las calamidades de la guerra contra Francia, y una tercera parte de la población había caído en el combate. Entonces empezó el bloqueo. La nación recién nacida fue condenada a la soledad. Nadie le compraba, nadie le vendía, nadie la reconocía.
continua en el sig comentario.
EL DELITO DE LA DIGNIDAD
Ni siquiera Simón Bolívar, que tan valiente supo ser, tuvo el coraje de firmar el reconocimiento diplomático del país negro. Bolívar había podido reiniciar su lucha por la independencia americana, cuando ya España lo había derrotado, gracias al apoyo de Haití. El gobierno haitiano le había entregado siete naves y muchas armas y soldados, con la única condición de que Bolívar liberara a los esclavos, una idea que al Libertador no se le había ocurrido. Bolívar cumplió con este compromiso, pero después de su victoria, cuando ya gobernaba la Gran Colombia, dio la espalda al país que lo había salvado. Y cuando convocó a las naciones americanas a la reunión de Panamá, no invitó a Haití pero invitó a Inglaterra.
Estados Unidos reconoció a Haití recién sesenta años después del fin de la guerra de independencia, mientras Etienne Serres, un genio francés de la anatomía, descubría en París que los negros son primitivos porque tienen poca distancia entre el ombligo y el pene. Para entonces, Haití ya estaba en manos de carniceras dictaduras militares, que destinaban los famélicos recursos del país al pago de la deuda francesa: Europa había impuesto a Haití la obligación de pagar a Francia una indemnización gigantesca, a modo de perdón por haber cometido el delito de la dignidad.
La historia del acoso contra Haití, que en nuestros días tiene dimensiones de tragedia, es también una historia del racismo en la civilización occidental.
POESÍA
NADA PERMANECE TANTO COMO EL LLANTO
Hemos ido acumulando corazones en nuestro corazón,
palabras en nuestra voz quebrantada por azadones.
Hemos dejado huellas por todos los caminos
y algunos de nosotros ya no estamos.
Hemos ido de manos con las sombras.
Nuestro andar es un grito estacionado.
Por cada paso, un día que transcurre.
Por cada palabras, mil palabras que vocifera la prole.
¿Qué será de nosotros después de esta larga travesía?
Poco importan si el mármol o la piedra eternizan
nuestro corazón de húmedo barro.
Nos basta con que nuestra voz perdure en la voz
del amigo, en la del compañero de rutas que nos tendió
la mano cuando se aproximaba la caída.
Hemos llenado muchos de los vacíos que nos legaran.
A otros toca llenar los que nosotros dejamos.
Apenas tuvimos tiempo para remendar la herencia.
¿Qué corazón irá nuestro corazón a depositarse?
¿A qué silbido irá nuestro silbo a renovarse?
Nada sabemos,
cumplimos una jornada que empezó antes que nosotros
y que no concluirá con nosotros.
Jacques Viau*
* Jacque Viau nació en Port-au-Prince en 1942. Perteneció a una familia de perseguidos políticos, que se refugiaron en Santo Domingo. Fue abatido durante las insurrecciones de 1965 cuando aún no había cumplido sus 23 años.
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